El regreso de Fidel Herrera a Veracruz, es no tanto porque
le interesa el triunfo de Yunes Landa, justo hace seis años cuando Héctor quiso
competirle a su delfín (Javier Duarte), le declaró una hostilidad sin reserva,
propinándole un sistemático e inmisericorde hostigamiento y agresión, y todo
acto político que organizaba, llegaban policías vestidos de civiles y le
destrozaban toda la logística del evento, enviados por el entonces dirigente
del PRI, Jorge Alejandro Carballo Delfín , cumpliendo por supuesto ordenes de
su jefe. A quien toda la multitud de fieles adeptos saqueadores, de manera
servil le sigue reverenciando el “sí señor”, incluido Javier Duarte, dejando en
claro que quien manda es el impresentable cónsul en Barcelona.
A Fidel le interesa que gane Cuitláhuac, Armando, Juan
Bueno, Alba Leonila, cualquier otro, pero no el “perro”, como le llama entre
sus confidentes a Miguel Ángel Yunes Linares. Aquella tan llevada y traída
historia de la confrontación entre el ex gobernador contra Yunes Linares, no es
política, nunca lo fue, sino una cuestión meramente personal que nace desde sus
años de juventud y militancia en el PRI, en la pelea MNJR, donde Manuel Jiménez
Guzmán, elocuente y preparado joven de los cuadros más destacados de la
masonería, era su adversario de mayor peso, pero la verborrea y grilla
maniobrera del oriundo de Nopaltepec
(que ya cobraba en la Secretaría de Gobernación de Mario Moya Palencia),
logró que la frivolidad ganara. En el grupo de Jiménez Guzmán se encontraba
entre otros, la licenciada en Ciencias Políticas Rosa Margarita Borunda Quevedo
y Miguel Ángel Yunes Linares, que hicieron una intensa amistad juvenil, pero la
insidia del nuevo líder, hizo que aquella relación terminara. Eran los tiempos
juveniles de Silvia Hernández, Héctor Yunes y Beatriz Paredes.
Hoy Veracruz busca a su Diógenes,
pero acaso solo la franquicia de Morena es capaz de llevar a lo menos
deplorable al poder, y es que solo de recordar que Fidel Herrera Beltrán
acumuló una fortuna incalculable, es francamente sórdido, sobre todo cuando
Veracruz es de los estados más golpeados en el empleo, la pobreza y miseria de
su población. Basta de recordar que en el 2008 Fidel se sacó dos veces la
lotería nacional, con el premio mayor, y como resultado en su riqueza le
detectaron una cadena de propiedades en el mundo; España, Londres, Argentina,
Dubái, Estados Unidos, Canadá. Inversiones en los paraísos fiscales del Caribe,
residencias en la Ciudad de México, Tequesquitengo, el Puerto de Veracruz,
Xalapa, y también por supuesto una residencia en el Conchal de dos hectáreas
frente al Rio Jamapa (muy similar a la multicitada residencia de Yunes Linares),
y muy amigo y también socio, como lo consigno en 2007 la investigación de la asesinada
periodista Regina Martínez, de José Kamel Nacif Borge, socio de Jean Sukar Kuri
y el “gober precioso” Mario Marín, que por apoyos durante la campaña de Fidel,
en reciprocidad, empezó a generar energía eléctrica en el estado.
En fin, Fidel Herrera Beltrán viene
a Veracruz para radicalizar la ofensiva de lodo contra Yunes Linares,
persiguiéndolo mediáticamente como un gran corrupto, aunque de manera
contradictoria, hace apenas dos años. La Revista Forbes lo publicitó, como uno
de los 10 personajes más corruptos del país junto con Carlos Salinas de
Gortari, Elba Esther Gordillo, Carlos Romero Deschamps, Genaro García Luna,
entre otros. Así las cosas, como Diógenes, seguiremos buscando al hombre
decente, integro, para gobernar Veracruz, porque Alí Babá y sus quintetos
ladrones, no querrán dejar el poder, que por doce años de usura, han extraído
hasta el último centavo de los veracruzanos.
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