Yo debería tener un infierno para mi cólera,
un infierno para mi orgullo,
y el infierno de las caricias;
un concierto de infiernos.
Arthur Rimbaud
Por: Arturo Suárez
El gobernador del estado de Veracruz, Javier Duarte, se apunta nuevamente en la controversia nacional. Su “boca floja” y nula tolerancia hacia las críticas de la prensa han sido la constante, lo que convierte a Veracruz en el estado más violento para ejercer el periodismo, prácticamente un infierno para la denuncia y la investigación. Por cierto, ninguno de los 15 casos de muerte de trabajadores de los medios ha sido esclarecido satisfactoriamente.
De nueva cuenta el Ángel de la Independencia fue la cita para que reporteros, camarógrafos, periodistas y sus familiares nos manifestamos por el asesinato de otro compañero, de nueva cuenta la sangre se derrama, ahora de Rubén Espinosa, foto reportero de la revista Proceso y Cuartoscuro, quien perdió la vida de manera violenta en el Distrito Federal.
El caso no es menor, para el Jefe de Gobierno y su Procurador de Justicia tendrá que esclarecer de manera certera y precisa qué fue lo que pasó en realidad, en este artero asesinato, una ejecución con tintes de la mafia o el narcotráfico.
No hace mucho Miguel Ángel Mancera aseguró que no hay evidencia de que los grupos del crimen organizado operen en la capital de la Republica, estos hechos desdicen a Mancera y a su Procurador sobre el oasis en que estaba, en tiempo pasado, convertido el DF y parece que se terminó.
El que nada debe, nada teme y el gobernador de Veracruz debe ser investigado, aunque debe quedar claro que no está confirmada la relación con las amenazas que el fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril había recibido en Veracruz, acoso gubernamental que le hizo tomar la decisión de abandonar en junio esa entidad, pero los dichos de Duarte hacia los reporteros para “que se porten bien” abren una gama de suposiciones, que una investigación seria terminaría con las conjeturas.
El gobernador Javier Duarte debe ser investigado porque hubo denuncias en contra suya por parte del periodista.
Veracruz ya está convertido en un estado que es una fosa abierta, el gobernador lo sabe y simplemente por eso debe rendir cuentas a sus gobernados.
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